LA IDEA DE GEORGES CLAUDE QUE CAMBIO LA FORMA EN QUE ILUSTRAMOS NUESTRO MUNDO

Las luces de neón traen consigo una historia de innovación y grandes hazañas que poca gente conoce, si bien este tipo de luces son muy utilizadas la realidad es que fueron creadas hace mas de 100 años. Todo comienza en el año 1898 cuando todavía no sucedía ni la primera guerra mundial, los famosos químicos británicos William Ramsay y Morris Travers lograron separar el gas neón del aire que respiramos. En ese momento todavía no se inventaban las famosas luces de neón que conocemos, pero estos grandes químicos se dieron cuenta que al meter el gas neón dentro de pequeños tubos de vidrio y al aplicar descargas eléctricas de varios miles de voltios se lograba apreciar una luz de un color rojo un poco intenso que causaría una gran impresión que no se podía dejar atrás: “El resplandor de la luz carmesí contaba su propia historia y era un espectáculo para detenerse y nunca olvidar”.

Hasta ese momento todo había quedado en eso, en pura impresión, pero para Georges Claude había algo mas que hacer. Cabe aclarar que hasta ese año obtener gas neón era muy difícil porque no se encontraba una forma de extraerlo del aire mas fácil, en 1902, Claude fundo una empresa para licuar aire llamada “Air Liquide” que curiosamente hasta hoy en día es una de las principales empresas productoras de gas a nivel mundial, cuando Georges Claude logro un método para producir gas neón a cantidades industriales, con esta nueva formula de Claude lograría conseguir sus patentes sobre estas luces que iban hasta los 30 metros de largo, su plan era hacerlo a gran escala y añadiendo diferentes tipos de gases que lograrían una gran variedad de colores.

El gran negocio apenas empezaba, porque fue hasta 1920 cuando Claude se dio cuenta que su idea debía estar en todo el mundo, decidió viajar su invento a Estados Unidos y en poco tiempo los sitios mas importantes de América como el Times Square cambiaron completamente ya que todos estaban encantados con la gran atracción que las luces de neón tenían, se habían dado cuenta que este tipo de luces generaban una cierta atracción a las personas y las comenzaban a utilizar como publicidad y propaganda.

Las calles de neón en Tokio, Japón

COMO FAVOR HASTA NUESTRA GRAN ESTRELLA 

 Y rematando un poco cerca de nuestra historia, en Idex no se había iniciado originalmente con la venta de luces y letreros de neón, comenzamos nuestra empresa con la producción de carteleras y vallas publicitarias, los clientes acudían a nosotros con este tipo de publicidad con el fin de hacer más atractivo sus negocios, pero un día como cualquier otro, obtuvimos un pedido en específico de una persona que nos solicitaba un letrero de neón, como nosotros no teníamos ese tipo de servicio decidimos hacerlo para intentar algo nuevo en la empresa, y es que a decir verdad nuestro primer neón dejo un poco a desear, pero es que hasta ese momento no había mucha oferta en cuanto neones, nuestra cliente quedo satisfecha con lo que le entregamos y poco a poco comenzó a llegar a los oídos de mas personas que Idex comenzaba a integrarse al negocio de luces de neón, paso poco tiempo para que tuviéramos un segundo pedido y poco menos para un tercero, íbamos desarrollando cada vez mejor este tipo de producto, con nuevas funciones y cada vez mejor calidad y de pronto este producto que jamás teníamos pensado que haríamos se convirtió en uno de los mejores frutos de nuestro negocio.